miércoles, 15 de julio de 2009

El nido

Mirabas cauteloso
desde aquel umbral
tan desteñido
preguntándote sigiloso
por que llovía en su nido.

Pasaban los días
sin cambios a la vista
y no entendías
porque el sol aun no salia.

De tanto observar
la empezaste a necesitar
pues en cada acción
la recordabas sin control.

Te asombrabas de su paz
en un mundo de maldad,
te atraía su dulzón
tan rodeado de temor,
pero lo que mas te cautivó
fue el mirar triste desde su corazón.

Pasaba el tiempo
como el agua en el rio
y sin cambios en su nido
ella lloraba por delirios.

Te preguntabas de nuevo
porque aun llovía
en el más bello valle
de flores sin destino.

Ya sin darte cuenta
caminabas sin control
llegando al fin
hasta tu mas dulce amor.

Iluminado con tu sol
espantabas el dolor
formando una unión
que jamas nadie separo.


1 comentario:

Matt dijo...

No hay mucho que decir...

Simplemente un agrado leer este blog n.n